Me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir...


... y sentirme bien.

Guay ¬¬

Querido diario, querida conciencia y querida Vero: encontré la dirección de correo que tenía asociada a este blog y su respetiva contraseña.

Aunque otra vez me pregunto para qué estoy yo poniendo cosas aquí... Y mi conciencia no encuentra respuesta, un diario diría que es guay dentro de unos años mirar esto y decir "ains, que bonitos tiempos..." (yo suelo decir "dios... no era más idiota porque no podía"), y Vero.. Vero no sé qué diría.. Supongo que algo de que así tiene algo que leer....Le tendré que regalar un buen libro, o una revista por lo menos.

Última entrada publicada hace mucho, creo recordar que aún tenía clases y me desesperaba a menudo por eso. En estos momentos también me desespero, pero no por estudiar, sino por querer hacerlo el año que viene. De momento falta conocer cara a cara a la mujer que sufre en silencio de mi futura facultad (me da miedo conocer su cara de sufridora) y poner algo de alegría en mi futura casa... Simplificando, claro.

Mi duda es, ¿quién fue el/la insensato/a que dijo un día que el verano de después de 2º de Bachillerato era el mejor de la vida de un estudiante? No hago nada más que llamar por teléfono y no para quedar precisamente, adivinar de qué papel se habla y no por estar jugando a nada, y pensar en que me propuse demasiados proyectos para estas vacaciones y no los toco, ya sea por falta de materiales, de espacio o de ganas por parte de madre de ver las cosas desplegadas por la casa.

Por no hablar del cautivo casero del cual soy víctima. Un consejo: cuando alguien os diga que vivir en un sitio tranquilo, mirar si hay formas de salir de ahi. O si no, se os aparecerán mil escusas para no usar el coche que para colmo hasta el propio coche evita que lo uses estropeandose más que un mecanismo hecho por mí, junto con autobuses que no exixten aquí (mis vecinos creen que un autobus es algo de ricos, pues solo ven el del colegio privado inglés cuando hay clases) y un camino de 15 min en coche bajo un sol intenso hasta el punto de civilización más próximo.

Yo no estoy loca por hablar con mi perro, pero es el único ser que me responde cuando hablo.

Un poco de cultura: http://www.youtube.com/watch?v=1ErNlS0XsLE

Y un poco de auto publicidad (¿¿¿Alguién quiere una sesión???)